lunes, 24 de septiembre de 2012

Ficciones de paja

La idea de que una gran guerra se avecina podría considerarse en parte fruto de cierta posible paranoia. Pero no, parece que está empezando a instalarse en el inconsciente mediatizado colectivo, según me sorprendió que se trajera a colación en un acto tan mirlado y encopetado como la inauguración del Hay Festival en Segovia este pasado sábado. (Una feria de la literatura que no se inauguró empero con un evento literario)
“En la Primera Guerra Mundial nadie pensaba que aquello podía suceder, aparte de tres o cuatro personas cuya claridad resulta aterradora cuando la lees en los libros de historia“, dijo argumentando su pesimismo el director de El País, Javier Moreno, moderador de la mesa redonda inaugural sobre globalización, junto al experto indio en relaciones internacionales y globalización, Raja Mohan, y el jurista Antonio Garrigues.
Prevención frente a la incredulidad que me recuerda a la situación, menos especulativa, que describe el periodista Manuel Chaves Nogales cuando va a hacer un reportaje a Alemania en mayo de 1933, mes y medio después de que Hitler se haga con el poder, y titula uno de sus reportajes: "Antes de tres años otra vez la guerra". Así se lo explica a sus escépticos lectores:
"¿Que por qué este juicio temerario de que Alemania hará la guerra? ¿Que por qué va a surgir la guerra antes de tres años? Como no tiene ningún valor el hecho de que un periodista se dedique a sensacionales profecías, no he considerado imprudente estampar estas impresionantes afirmaciones, que espero tengan la virtud de despertar la atención del público español hacia un estado de conciencia que indiscutiblemente existe hoy en toda Europa y cuya expresión gráfica, terminante, son estas dos terribles conclusiones: guerra; antes de tres años.
Ocurrirá o no ocurrirá; pero en la órbita de las preocupaciones mundiales están presentes, con dolorosa presencia, estas afirmaciones que a nosotros desde nuestro limbo nacionalse nos antojan perfectamente gratuitas. Ya sé que para admitir esta hipótesis catastrófica, el ciudadano de la República española, al que sólo llegan ecos del Mundo envueltos en el algodón de los discursos pacifistas de Ginebra, tiene que someter a revisión sus ideas fundamentales sobre muchas cosas. Pero tal es la única finalidad de este viaje.”
Y ocurrió. No tres años después, pero sí seis. 
Raja Mohan me llamó luego la atención sobre los esfuerzos de Israel por que Romney gane las elecciones en EEUU, lo que facilitaría una intervención contra Irán.

Chaves Nogales, M. (2012/1933). Bajo el signo de la esvástica (Edición de María Isabel Cintas). Códoba: Almuzara, pp. 21 y ss.


Imagen: Autor desconocido. (1790). "Beatrice fishing for a coronet".


No guns, no killing, no fun

ATENCIÓN: DESTRIPA FINAL
El caballero oscuro: La leyenda renace. (The Dark Night Rises, Christopher Nolan, 2012). 
Última entrega de la trilogía de Nolan sobre Batman. Con el marchamo trágico del psicótico que mata a doce personas en su estreno en Estados Unidos. 
Cuando voy a verla no hay tiros reales. 
El título condensa muy bien lo que sucede. Batman se alza de entre los muertos. Y sobrevive a la muerte (atómica). 
Hubiera preferido, sin embargo, que Bruce Wayne hubiera muerto. Porque si no queda también como “Batman lo deja” o “Batman se jubila” (merecidamente tras una larga y exitosa carrera). Y se va por fin con la chica.
O, más que Batman, Bruce Wayne, pues cede este el personaje a un joven ex-poli, Robin, al que vemos en la baticueva entrenándose para ser el nuevo Batman. 
Por lo demás esta película incide en lo que otras contemporáneas. De un lado, el héroe está claro; y los malos también (de origen árabe: el demoníaco Bane y Melinda/Talia, la hija del "cabeza de demonio" árabe Ra's al Ghul) 
El héroe podría simbolizar una sublimación del impulso agresivo necesaria para minimizar el malestar del individuo en pos de la pervivencia de la civilización. Pero la película se encarga de canalizar todo lo contrario mediante la profusión de efectos especiales que espectacularizan la destrucción y violencia en secuencias que ocupan gran parte del filme, y cuya intención es captar la fascinación del espectador —subyugado por el tam-tam taquicardizante de Hans Zimmer— precisamente por esa misma violencia que el relato podría sublimar. Al final queda un Gotham ruinoso. Que recuerda a la Nueva York de Monstruoso (Cloverfield, Matt Reeves, 2008).   
A ello hemos de añadir lo que de siniestro tiene Batman. Ineludiblemente, su voz,  cercana a la de Darth Vader. Y que recuerda a la voz amortiguada por una máscara del personaje psicopático de su antagonista, Bane. Nombre que, a su vez, remite al propio Wayne. 
El paralelismo entre ambos personajes es estrecho: ambos llevan una máscara: Batman, de boca para arriba, y Bane en la boca, estilo Hannibal Lecter. Ambos son los únicos que consiguen escalar por el túnel de la cárcel (árabe) y escapar así de ella. Ambos son fuertes y musculosos y no utilizan armas. "No guns, no killings" ("Nada de pistolas, nada de matar") es uno de los lemas de Batman, al que responde Seline, su futura novieta: "¿Qué tiene eso de divertido? ("Where's the fun in that?")
¿Es esta una película que encarna a un héroe o una que excita la fascinación por la violencia masiva espectacularizada?¿Es Batman un héroe o un psicópata travestido de bando, también denominable neo-héroe?
No guns, no killing: no fun. ¿No hay algo de Benjamin y Erika Sifrit en Batman y Selina Kyle?


Imagen: James Gillray. (1803). "Bat Catching".


martes, 18 de septiembre de 2012

Redoble de crescendo

La tentación del tiranicidio de las oligarquías político-económicas occidentales —mala hostia elefantiasizada de impotencia— está en la calle. Con la precaución del terreur revolucionario francés que todos hemos estudiado. No hay más que hablar con los empresarios conocidos  del barrio. Curtidos en mil penurias. Y hoy al borde de la claudicación.
Empieza, pues, a haber necesidad para nuestros eximios prohombres -altooligopolistas y metafuncionarios— de una vía franca de huida. Y, ya de paso, de nuevas expectativas de negocio.
No hace falta subvencionar nuevos Iraks: peli serie D sobre Mahoma y otros caramelos emporcinados para que los fachas con turbante con sus decapitadorófilos infantes hagan el resto.
Pero no es suficiente en el wok. El gran Han acreedor también quiere su cuota de potlatch. Corre el riesgo de no cobrar de un occidente en quiebra técnica. Además de quedarse sin mercado, sin crecimiento 10%, y andar sobrado de aspirantes a clase media y remolones Ai Weiweis. 
¿Receta de esferificación bulliyesca laqueada Mei guanxi?: carnaza islote sushi para las masas, crecientemente abstemias del totalitarismo cinco estrellas (wu xing) postMao; reavivamiento del recuerdo de la masacre de Nanjing, una de las más escalofriantes del siglo XX. (De esas que son tabú entre abuelo y nieta; querida Ge Ge, ¿por dónde paras?). Y ya tenemos chinosis y triquichinosis (retransmisión recomendable vía Chinitis lolailo, si la aguanta)  
Zar Putin, mientras tanto, con la caña puesta: en Siria, en Irán, en Wembley-Poloniov....
Total: juego de locos sin trono para los Chamberlaines cómplices de los tronos diamantados de hoy: opción appeasement y opción cruzada resultan en aleya morituri te salutant versión Alahu Akbar.   
Los neoesclavistas de siempre están a punto de volver a hacerlo. 
Desengañémonos: las nuevas armas de destrucción masiva están en la city-medina de Londres y los Wall Street-minaretes. Aguardando a que las traigamos y llevemos a propulsión a odio. 
¡Vamos todos a la gran hoguera ciclo-renovadora de San Huang (di), tralará!


Imagen: James Gillray. (1799). "The State of War or the Monkey-Race in Danger".     

lunes, 17 de septiembre de 2012

La vigencia lamentable de Wright Mills



Por desgracia, las palabras de Wright Mills siguen hoy más vigentes que nunca en España:
“Los hombres de los más altos círculos no son hombres representativos; su elevada posición no es fruto de su virtud moral; su éxito fabuloso no está sólidamente relacionado con sus capacidades. Los que ocupan los sitiales de los altos y poderosos han sido elegidos y formados por medio del poder, las fuentes  de riqueza, el mecanismo de la celebridad, que prevalecen en su sociedad. No son hombres seleccionados y formados por un servicio civil unido al mundo del saber y de la sensibilidad. No son hombres modelados por partidos nacionalmente responsables que discuten de modo abierto y claro los problemas que esta nación afronta ahora con tan poca inteligencia. No son hombres frenados por una pluralidad de asociaciones voluntarias que relacionan a los públicos polémicos con las cimas donde se toman las decisiones. Dueños de un poder sin igual en la historia humana, han triunfado dentro del sistema norteamericano de irresponsabilidad organizada.”
Mills, W. C. (2001/1956). La élite del poder. México D.F.: Fondo de Cultura Económica, p. 333-334. (Traducción de Florentino M. Torner y Ernestina de Champourcín).


Imagen: George Cruikshank (1820). “King George IV as the Prince of Wales”.

viernes, 14 de septiembre de 2012

El espacio-tiempo de la autodeterminación


Derecho de autodeterminación: por supuesto. Dos cuestiones: espacial y temporal.
Espacial: si una comunidad de vecinos vota independencia no y pertenece a un distrito electoral que ha votado independencia sí, dentro, a su vez, de un municipio que ha votado independencia no, perteneciente a una comarca que ha votado independencia sí, dentro de una provincia que ha votado independencia no, en una comunidad autónoma que ha votado independencia sí, ¿dónde se establece la frontera de la autodeterminación? ¿Quién tiene derecho a autodeterminarse? 
Temporal: ¿Cuántas veces, y cada cuántos años, habría que celebrar un referendum sobre la independencia de una comunidad autónoma? ¿Hasta que salga independencia sí? Y, de salir independencia sí, luego, ¿cuántas veces, y cada cuántos años, habría que celebrar un nuevo referendum de reintegración? ¿Hasta que salga reintegración sí? ¿O una vez que sale independencia sí ya no se vuelve a plantear la cuestión? 
“Unirse o morir“ (“Join, or die”), que decía Ben Franklin. 
Imagen: Benjamin Franklin, 1754. Join, or Die”.


martes, 11 de septiembre de 2012

Vegas sin Toros, Toros sin Vegas


El rito puede, y debería, cambiar. El problema de fondo es que está dejando de haber ritos. El rito está obsoleto en esta sociedad sin mitos. Terminado el mito, terminado el rito. Huérfanos de ambos, la perdurabilidad de algunos de los pocos antiguos que quedan suscita inconsciente la nostalgia. Como los toros. Como el toro de la vega. Pero son ritos de los de antes. De cuando, hace treinta años, criar y cuidar un conejo, o un pollo, y luego matarlo y comértelo era lo normal. Atávicos. Telúricos. Paletos.
¿Qué día toca manifestarse contra la ganadería intensiva? En el nombre del cerdo, que decía Pablo Tusset.
Hoy, todos budistoides. Matar un mosquito provoca espanto. Eso sí, los lamas encargan al hinduísta de turno que lo mate por ellos. Tú comes carne y es el otro el que se carga de karma.
El rito terminará por cambiar. La cuestión es qué hacer con el interregno mientras surgen nuevos mitos, nuevos ritos: todos vampiros, todos zombis. Todos Lana Wachowski. ¿Por dónde empezaremos a buscar? 
Imagen: Gillray, J. (1790). "John Bull baited by the dogs of excise".

domingo, 9 de septiembre de 2012

El yeti era un humano

La mano de yeti del monasterio de Pangboché (Nepal) es humana.

Uno de los misterios mejor postergados de la ocultología barata ha sido desvelado. Un análisis de ADN del dedo de yeti del monasterio nepalí de Pangboché, en las proximidades del Everest, que el aventurero Peter Byrne robó o canjeó (según sus propias dos versiones) en 1958, ha revelado que pertenece a un ser humano, homo sapiens sapiens, y no a un primate, un oso o un homínido tipo neanderthal (homo sapiens neanderthalesis), como los íkeres jiménez de medio mundo han jugado a conjeturar en relación con este misterioso animal.

El dedo ha permanecido varias décadas en las cajas de la colección del  primatólogo William Osman Hill donadas al Museo Hunteriano del Real Colegio de Cirujanos, en Londres (Reino Unido). En los años 50, sin las técnicas actuales, Hill no puedo emitir un dictamen concluyente. 

Sin embargo, recientemente se han encontrado estos restos y el investigador de la Sociedad Zoológica de Escocia, Rob Jones, no tiene ninguna duda: el yeti (de Pangboché) es un ser humano, según informa la BBC.

Este dedo es la única reliquia que se conserva de la mano y cuero cabelludo de yeti que fueron robados en 1999 del monasterio de Pangboché. Y de los que no se sabe nada hasta la fecha.  

La otra reliquia de yeti que existe, el cuero cabelludo del monasterio nepalí de Khumjung, próximo a Pangboché, era un serow, un antílope de la región. Y la piel de yeti de Beding, una aldea en un valle nepalí próximo, era la piel de un oso, según cuenta en su autobiografía el filántropo y alpinista Edmund Hillary. Lo que concuerda con la conclusión del también alpinista Reinhold Messner en su monografía sobre el abominable hombre de las nieves. El yeti es un tipo de oso que algunos pueblos tibetanos llaman jelmo, y que recuerda a los humanos por sus andares y los sonidos que emite. El propio dalai lama le pidió a Messner que no contara su hallazgo.

Pero el yeti, mitad humano mitad bestia, el inefable aliado de Tintín en la búsqueda desesperada de su amigo Chang, seguirá existiendo en el imaginario de los pueblos tibetanos. En los valles de los monasterios de Pangbché y Khumjung, todo el mundo cree en el yeti.

Otra cosa es que el animal que ha probado ser verdaderamente abominable haya sido, hasta la fecha, el ser humano.        


Imagen: Landseer, T., 1827. "I Hope I Don't Intrude". ("Espero no ser entrometido.")

Tiempo de silencio: Madrid será Eurovegas



La villa de Madrid dejará de ser corte a no mucho tiempo. Aguirre volverá a su pazo a la entrada de El Escorial. Manglano será nombrado presidente de algún consejo inútil de administración. Y la verdadera urbe de la región será Eurovegas, que cambiará su nombre a Adelson, una ciudad que —entonces sí, como decía Luis Martín Santos— no tendrá catedral, sea lo que sea lo que con ello quiso decir el autor de Tiempo de silencio.

Imagen: Gillray, J. (1796), Two-penny Whist.

Editorial de The New York Times sobre Adelson: http://www.nytimes.com/2012/08/17/opinion/in-thrall-to-sheldon-adelson.html

sábado, 8 de septiembre de 2012

Paola Tirados somos todos


Paola Tirados gana la medalla de plata de natación sincronizada en el preolímpico de 2008. Sale de la piscina, se le acerca en un aparte su entrenadora, Anna Tarrés, y le quita la medalla a la chica. Le dice que se la va a dar su hija, que se la merece más que ella. ¡¡¡???!!!
Perplejidad infinita.  
Paola Tirados lo denuncia. Pasan cuatro años y ni madre ni hija —porque la madre puede ser una delincuente pero la hija debería corregir el desaguisado— le han devuelto la medalla. Lo peor es que la justicia española es impotente para que se la devuelvan. 
Si esto le pasa a una medallista olímpica, con toda la cobertura mediática que genera, ¿qué no le pasará al españolito medio?
Esto, señores, es España. Un país donde las Annas Tarrés e hijas campan a sus anchas, sin que jueces ni policía ni legisladores hagan nada por que no les quiten y les  devuelvan las medallas a las Paolas Tirados que somos todos los españoles. Que, para más inri, les pagamos sus sueldos.


Carta de Paola Tirados: http://www.paolatirados.com/?page_id=1098

Imagen: Goya, F. (1799). Ruega por ella.