Derecho de autodeterminación: por supuesto. Dos cuestiones: espacial
y temporal.
Espacial: si una comunidad de vecinos vota independencia no y
pertenece a un distrito electoral que ha votado independencia sí, dentro, a su
vez, de un municipio que ha votado independencia no, perteneciente a una comarca
que ha votado independencia sí, dentro de una provincia que ha votado
independencia no, en una comunidad autónoma que ha votado independencia sí, ¿dónde
se establece la frontera de la autodeterminación? ¿Quién tiene derecho a autodeterminarse?
Temporal: ¿Cuántas veces, y cada cuántos años, habría que
celebrar un referendum sobre la independencia de una comunidad autónoma? ¿Hasta
que salga independencia sí? Y, de salir independencia sí, luego, ¿cuántas
veces, y cada cuántos años, habría que celebrar un nuevo referendum de reintegración? ¿Hasta que salga reintegración sí? ¿O una vez que sale independencia sí ya no se vuelve a plantear la cuestión?
“Unirse o
morir“ (“Join, or die”), que decía Ben Franklin.
Imagen: Benjamin Franklin, 1754. “Join, or Die”.
¿Realmente crees que has planteado preguntas trascendentales o que has descubierto una profunda falacia lógica en el proceso? Porque se te ve muy flipado contigo mismo, como dándote importancia. Eres el ejemplo perfecto de persona que utiliza la inteligencia -por lo demás, escasa- para atacar justamente lo menos importante de un asunto. ¿A quién le importan esas preguntas bizantinas? ¡Despierta, hombre, que el debate es otro! Carlos Farré
ResponderEliminar¿Cuál es, a tu juicio, el debate?
ResponderEliminarCarlos Farré se lo está pensando
ResponderEliminar